martes, 18 de diciembre de 2012

En favor de los bancos

Para publicitar algo, lo primero que debemos hacer es intentar conocer a fondo la materia que nos ocupa. Una vez claros los conceptos, estableceríamos una serie de pros y de contras. Obviamente, son los aspectos positivos los que tendremos que ensalzar, pero si mostramos también ciertos aspectos negativos, con un poco de suerte conseguiremos dar una mayor credibilidad.
        En este caso el cometido es hacer una campaña en favor de los bancos. Difícil, lo sabemos, pero no imposible. Para empezar, podríamos recurrir a la captatio benevolentiae para ganarnos la afabilidad del público. De esta manera, los espectadores estarán más receptivos a la hora de enfrentarse a una buena publicidad acerca de los bancos. También hemos de tener en cuenta que menos es más, por lo que es muy importante ser breves y directos.  Es efectivo, además, que la publicidad no parezca publicidad, es decir, que el público se olvide, en cierto modo, de que estamos intentando "venderle" algo. Una vez fijadas estas pautas, procederíamos a enumerar los aspectos positivos de los bancos. Lo podríamos hacer de un modo similar a este:
  • los bancos le facilitan la vida cotidiana al ocuparse de los pagos regulares. Además, le ofrecen domiciliación de las nóminas.
  • Los bancos le permiten llevar a cabo sus proyectos, ya que le adelantan dinero; y no solo eso, sino que también le proporcionan un interés por custodiarle de forma segura su dinero. 
  • Si alguien le quiere robar, no lo harán sufrir ni lo matarán para hacerlo, ya que no tiene usted caja fuerte. Su caja fuerte está en el banco, por lo que irán a por el director y/o los empleados de la sucursal correspondiente.
        Estos son, como decía, algunas referencias en pro de las sucursales bancarias, pero como si nos ofrecen algo demasiado bueno le restamos credibilidad, no estaría de más empezar la campaña reconociendo algunos errores y mostrando conocimiento de la delicada situación económica que atraviesa nuestro país.
        

lunes, 17 de diciembre de 2012

Atrévete a entrar en el país del fin de semana...



Estamos ante un anuncio publicado en El País en el que aparece una niña jugando y una anticonvencional carta a los Reyes Magos. En ella la niña pide a los Reyes que les traigan a sus padres El País Fin de Semana para así tener más libertad. Aparentemente es un anuncio entrañable, tierno,  incluso se podría decir que dirigido a un público de corta edad. Pero nada de eso: en el faldón negro que aparece en la parte inferior podemos leer "Regala libertad a tus hijos", y el número al que hay que llamar para subscribirse. Estamos, pues, ante un anuncio dirigido a un público adulto (los padres); pero un público de mentalidad abierta, ya que si esto no fuera así los publicistas no se hubieran ni planteado mostrar  —muy implícitamente, eso sí— el mensaje real del anuncio: "subcríbete a El País Fin de Semana, pues es tan interesante que mientras lo estés leyendo hasta se te pasará por alto la supervisión de tus hijos".


domingo, 9 de diciembre de 2012

"Piensa en esto..."


La campaña de relojes "Entre líneas" pretende ser una especie de antología en la que los fragmentos escogidos tienen el tiempo como protagonista. Resulta una idea eficaz, sobre todo si tenemos en cuenta el tipo de público al que va dirigido el anuncio: un público elevado, culto y de gran poder adquisitivo. Sin embargo, esta eficacia se ve truncada en la segunda página, pues el título de la obra a la que pertenecen los versos escogidos es erróneo. El publicista pone Ricardo III, cuando el título correcto de esta obra de Shakespeare es Ricardo II, un drama histórico que narra los hechos acontecidos a raíz de la usurpación del trono por Ricardo, y en el que Shakespeare va más allá de la política e indaga en el comportamiento de los hombres y en las razones de sus actos.

"He malgastado el tiempo, y ahora el tiempo de desgasta a mí.
Ya no soy para él sino reloj que mida sus horas.
Mis pensamientos son minutos que los suspiros
acompañan el tic-tac de mis ojos, reloj
donde mi dedo es el estilo del reloj de sol,
dispuesto siempre para limpiar mis lágrimas."

        La de arriba es la traducción por la que opta el publicista del anuncio. Yo propongo la siguiente:

He malgastado el tiempo, y ahora él me desgasta a mí.
Me ha convertido en su propio reloj, 
y mis pensamientos son ahora minutos, y mis suspiros
marcan el parpadear de mis ojos.
Y mis dedos son ahora agujas;
agujas que limpian mi sollozo.

       Otro de los fragmentos de los que podemos disfrutar en esta singular campaña pertenece a Julio Cortázar, en concreto a su obra Instrucciones para dar cuerda a un reloj. Es, sin duda, la mejor elección que ha hecho el publicista de "Entre líneas". Pero esto no es nuevo, hace unos años, en el spot del nuevo modelo de Seat León, una voz en off recita el "Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj".






martes, 4 de diciembre de 2012

El arte de vender un libro

Los elementos presentes en la publicidad

  • Título del libro, imagen de cubierta y autor. Tanto el título como la imagen elegidos han de conseguir llamar la atención del receptor. Se ha de destacar, además, —y si se puede— el reconocimiento del autor.
  • Nombre del premio, ganador y finalista. Si el libro ha sido ganador de algún premio, la publicidad siempre empleará esa información con el fin de dar prestigio a su anuncio.
  • Contenido de la historia. Es frecuente que en la contraportada encontremos un resumen del contenido del libro o, incluso, un pequeño fragmento textual para atraer la atención del lector. Pero no siempre se consigue, ya que suelen aparecer ciertas palabras "comodín" que restan bastante credibilidad: "mágico", "destino"...
  • Especialización temática de las obras. En ocasiones los publicistas informan acerca de la temática del libro. Resulta una manera sencilla de concretar posibles públicos.

La estructura textual
  • Título. Además de concentrar, en cierto modo, el contenido de la obra, el título ha de ser lo más atrayente posible, puesto que el lector será en lo primero que se va a fijar.
  • Eslogan. Es una frase breve y fácil de memorizar. Su principal función es despertar la curiosidad del lector.
  • Subtítulos. Aportan información adicional al título. 
  • Cuerpo del texto publicitario. Amplían la información aportada por el título y el subtítulo juntos. 
  • Firma. Es el logotipo que presenta a la editorial. En ocasiones también aparece la dirección de  su página web.
  • Eslogan de cierre. No aparece siempre, pero cuando lo hace tiene la función de resumir el mensaje.
  • Otros textos. Aparecen sobre todo en obras dirigidas a un público selecto, pues se trata de textos muy parecidos a la crítica literaria. 
  • Otros elementos icónicos. Pueden ser de varios tipos: marcapáginas, imanes, etc. En ellos aparecen breves textos y/o imágenes que guardan relación con el contenido de la obra.
  • Imagen. Su elección ha de ser cuidadosa, pues la apariencia física siempre es lo primero en lo que nos fijamos. Lo más frecuente es que  aparezca una fotografía del autor, el logotipo de la editorial y una imagen alusiva al contenido del libro. 

Tipos de texto

Narrativos. Son los más empleados en publicidad, y también los más eficaces. El resumen del argumento ha de ser breve, conciso y verosímil. Suele ir en primera o tercera persona y responde a preguntas esenciales de los textos periodísticos: "qué, "cuándo", "dónde" y "cómo". El "por qué" se omite con el fin de conservar la intriga. Dentro de los textos narrativos existen diversas subgéneros:
  • Diálogo. Su función es definir el carácter de los personajes. 
  • Cuento. Es un relato breve y ficticio en el que la trama y el desarrollo psicológico de los personajes aparecen reducidos por necesidad.
  • Diario. El protagonista narra la historia en primera persona, periódicamente e incluyendo sus propios sentimientos. 
  • Microrrelato. Básicamente es un  texto breve que simplifica la trama. En la actualidad ya es considerado un género independiente.
  • Biografía. Habla de los aspectos más relevantes de la vida del autor, así como de sus anteriores obras.


martes, 27 de noviembre de 2012

Alguien llama a tu puerta...

Random House Mondadori

Sencillamente ideal. El grupo editorial Random House Mondadori estrena página web y quiere hacerlo saber a sus seguidores. Para ello ha creado este vídeo que, con palabras y poco más que palabras, logra que cuantos lo vean sientan que están leyendo el libro de su vida. Consigue que todos ellos deseen entrar en Random House Mondadori y descubrir ese mundo que se nos presenta. Un mundo paralelo, extraño pero muy agradable, que reproduce fielmente la emoción que sentimos cuando leemos una historia que nos apasiona.



lunes, 26 de noviembre de 2012

'Mondo cane', por Juan José Millás


La primera frase ("las hazañas físicas tienen más repercusión mediática que las intelectuales") es un juicio de valor aparentemente neutro a través del cual se desarrolla el resto del texto. Recalco "aparentemente", pues se trata de un artículo ideológico que, en realidad, ridiculiza el salto de Baumgartner.
        Por otra parte, encontramos algunas falacias empleadas por Millás para completar la caricaturización del hecho. Por ejemplo, dice que Baumgartner se tiró un domingo para entretener a la gente, que ese día de la semana suele estar más aburrida. Eso no es cierto, y él lo sabe.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Edición de un libro. RECOPILACIÓN

Título
El Clarín de siempre y de todos

Columna bibliográfica
Clarín (1852 - 1901)
Novelista español que, aunque nacido en Zamora, estuvo muy vinculado a Oviedo, ciudad que convertiría en protagonista de su obra más famosa, La Regenta. Clarín gozó de un gran prestigio como crítico literario, una faceta en la que evidenciaría un gran conocimiento del mundo en que vivía. Fue también pionero de un género literario que empezaba a ver la luz en la época: la novela corta —los cuentos. Publicó más de setenta obras breves, entre las que destaca, sobre todo, Pipá (1879) y Adiós, cordera (1893), clásico idilio dramático.

Contraportada
Clarín constituye uno de los máximos exponentes de la literatura realista. En sus cuentos, caracterizados por un evidente tono irónico, Clarín critica la sociedad de su tiempo desde un punto de vista moralista. Hay en ellos, además, una notable influencia krausista y una poderosa autoconciencia histórica; todo ello sin olvidar a las gentes más humildes, por las que Clarín muestra gran ternura y simpatía.

Índice

  1. "Pipá"
  2. "Adiós, cordera"
  3. "Dos sabios"
  4. "El dúo de la tos"
  5. "En el tren"
  6. "El gallo de Sócrates"
  7. "En la droguería"
  8. "La yernocracia"
  9. "El entierro de la sardina"
  10. "Un voto"
Imagen
Faja
Clarín, todo un siglo.